En mi suave palabra, enternecida,
me hice todo en tu vida y en tu alma;
y fui grito impensado atravesando
las paredes del tiempo que me ataba;
y fui brote espontáneo del instante;
y fui estrella en tus brazos derramada.
Fotografía: Carlos M. Bautista (Análogica)
No hay comentarios:
Publicar un comentario